EL LAÑADOR
FRANCISCO LÓPEZ MONROY
LAÑADOR-. Artesano,
generalmente ambulante, que repara pucheros y otros utensilios de loza o
porcelana por medio de lañas y grapas.
Los lañadores eran los encargados de poner lañas a los lebrillos cuando
se habían partido así en lugar de tirarlos seguían siendo útiles. Este oficio
era el de un artesano ambulante, que tuvo su apogeo de los años 20 a los 60 del
siglo XX, que llevaba sus herramientas en una caja colgada al hombro y en el
cualquier portal de una casa improvisaba su taller.
Como podemos apreciar en la fotografía anterior, tanto se lañaba un
lebrillo como una maceta o una tinaja, fuese esta grande o pequeña, para el
artesano no existía casi nada que él no pudiese lañar.
La laña es como una grapa, de hierro o cobre que se utiliza para unir las
partes rotas de algún cacharro de cerámica (barro) o loza fina (porcelana).
Estas lañas tenían distintos calibres según fuese la pieza a lañar, ya que se
lañaban desde platos ondillas como piezas más frágiles a lebrillos de matanzas,
tinajas tanto de agua o vino, es por lo que se usaban distintas lañas.
En el seno de las sociedades preindustriales, cada material era
conservado y reparado por motivos utilitarios, estructurales o estéticos y
generalmente, salvo el caso de la cerámica, con similares técnicas y materiales
a los manufacturados.
Se pueden distinguir varias fases sucesivas en dicho proceso.
LA PRIMERA se ha dado en llamar “SISTEMAS PASÍVOS”. Estos se
realizaban durante o después de la fabricación del objeto y generalmente
antes de la comercialización, siendo técnicas normalmente
destinadas a mejorar condiciones como impermeabilización, resistencia.
LA SEGUNDA, “EL MANTENIMIENTO” este
ha de ser continuado y funcional del objeto, dentro del cual se pueden
mencionar los miles de trucos caseros, pertenecientes al saber popular, tales
como untarlo con sebo, manteca o ajo, cocer en su interior lecheo
aceite, diversos sistemas de limpieza o la simple precaución de evitar cambios
bruscos de temperatura, todos ellos aplicados a la cerámica de cocina.
LA TERCERA, “RESTAURADORA”, aparece
la pieza con la piquera, rajadura o rotura y era entonces cuando se requerían
los servicios del especialista. Esta ES LA FASE que más interesa en este
trabajo.
Las formas de RESTAURAR LA CERÁMICA, en la antigüedad, pueden
dividirse en tres apartados: 1º-. SEGUNDAS COCCIONES, 2º-. SISTEMAS DE PEGADO,
3º-. SISTEMAS DE COSTURAS.
Respecto a los primeros y segundos, en la Península Ibérica carecemos
prácticamente de datos debido a la falta casi general de análisis
compositivo en los pocos yacimientos donde aparecen vestigios de un pegado entre
fragmentos cerámicos. Se podría deducir que dichos sistemas de pegado o
re-cocción nunca fueron duraderos ni extensivos. Por otra parte es posible
que la naturaleza orgánica de los adhesivos, ceras, resinas, colas y demás,
hayan imposibilitado su conservación.
SISTEMAS DE COSTURA.
Si por sistemas de costura entendemos la juntura que obligue a realizar
orificios por donde pasar un hilo (de la materia que sea) como
lo define Leroi Gourhan (1971), entonces, todos los métodos siguientes lo
son, teniendo en cuenta que el mencionado arqueólogo incluye en el mismo
apartado las tablas de madera con agujero en los bordes o las calderas con
líneas de remache.
TIPOS DE COSTURA.
1º-. COSTURA CON MATERIAL ORGÁNICO.
Consiste en reunir los fragmentos de la cerámica
después de haber realizado los orificios equidistantes de la línea de
fractura, mediante la costura con un material textil o con materiales
colagénicos como hilos de cuero o tendones. Debido a su naturaleza hidrolizable,
no es de esperar que se encuentren muchos ejemplares salvo en casos
de excavación submarina o en zonas desérticas.
El ejemplo de este tipo que se presenta es un plato perteneciente a la
cultura Nazca del desierto costero peruano (100-700 d.C.), exhumado
durante las excavaciones de. Engel y conservado en el Museo del Sitio
de Paracas. Debido a la sequedad y sales preservantes, se han mantenido tres de
los seis puntos de sutura originales que atraviesan orificios de sección
cónica. Dichas costuras fueron realizadas con hilo de algodón en varias
pasadas.
2º-. COSTURA REPARADORA (GRAPA) CON MATERIAL METÁLICO.
El ejemplo quizás más
antiguo de este tipo de reparación sería el conocido como VASO DE URUK, del Museo
de Bagdad (Iraq), realizado no en cerámica sino en alabastro y que muestra la
que se considera la primera representación de una procesión en la historia.
Datado en (3200 a.c.), el arqueólogo Lara (1.989) dice:
“Que fue restaurada con lañas de bronce, según dejan ver los agujeros
existentes en su parte superior”.
3º-. COSTURA CON ABRASADERAS SIMPLES.
Pasador con pletina, material metálico. Este es posiblemente
el sistema más extendido en la antigüedad, especialmente en épocas Griega y Romana,
el de mayor extensión cronológica y geográfica y el que más número de
nombres ha recibido, grapas, engarces.
Según Echevarría, Ninguno de esos nombres convence pues no tienen en cuenta que la grapa
no traspasa el perfil de la pieza o si lo hace,
es para doblar en el interior, y es normalmente una sola pieza. Por ese
motivo prefiero llamarlo Abrazadera.
Esto se aprecia en el jarrón denominado “Pelike” del pintor Polión (420
a.c.) Museo Arqueológico Nacional de Atenas Grecia.
4º-. COSTURA CON ABRASADERAS COMPUESTAS.
Es la realización por separado de pasadores y pletina en cobre o aleación,
con el remachado posterior sobre la
misma pieza, lo cual requeriría además de algún tipo de bigornia,
zafra o “estaca”.
Un ejemplo de abrazadera completa en
cobre asociada a dos fragmentos de sigillata, aparece en las excavaciones
romanas de Astorga (León).
(Sevillano, Vidal, 1997). Debe mencionarse que restos de este sistema,
tales como las pequeñas pletinas de cobre con dos perforaciones, aparecen en
muchos yacimientos pero no se identifican correctamente.
En el conjunto metálico de Puerta Castillo (Museo de León) también aparecen
varias pletinas de este tipo, aunque podrían haberse destinado al arreglo de recipientes
metálicos.
Sigillata con abrazaderas compuestas y simples de plomo del Museo
Monográfico de Conimbriga, Portugal.
5º-. LAÑA CON MATERIAL METÁLICO.
Según Williams (1988: 147-149), la técnica estaba
documentada y en uso en el S. XVII en China, aunque no se especifica el
sistema exacto.
Por esas mismas fechas ya existe constancia del sistema en la Península Ibérica, y gran parte
de los grabados y azulejos que muestran a los artesa-nos lañadores,
posiblemente tienen su origen en grabados e ilustraciones de ese mismo siglo.
Para Corominas (1.984) el lañado es de origen
incierto. Tiene dicho autor como primera documentación una
del Archivo de Aragón en 1368, aunque debido a que en Asturias,
Galicia y Portugal, lañar y afines significaba agrietar, no está claro si existe
ya entonces la grapa o abrazadera. El término no se estabiliza en castellano
hasta el S. XVI,
En que e l Diccionario de Autoridades dice:
Laña: Especie de grapa de
hierro o cobre, que sirve para unir y trabar dos cosas y también se
aderezan con ellas las tinajas y otras
vasijas que están abiertas u hendidas.
En esta fotografía se pueden apreciar como son las lañas, tanto de hierro
como de bronce, al igual que los distintos grosores y tamaños, para emplearlos
según sea el objeto a lañar.
Los primeros manuales que describen el sistema con ilustraciones gráficas,
son posible-mente los del francés de P. Thiaucourt (1868). Consiste
en uno o varios alambres o varillas de hierro de pequeña
sección (desde 0.5-1 mm) con los extremos más o menos aguzados que
penetran en la pasta cerámica pero que no suelen traspasan su grosor. Como
señalan Lacoudre (1988, 23-28), las lañas son elásticas, lo que permite que
mantengan los fragmentos bajo presión, incrustándose en las dos cavidades
previamente agujereadas.
Estos huecos y la misma línea de fractura o grieta, eran rellena-dos con
diversos tipos de masilla o adhesivo para suprimir cualquier movimiento posterior y
evitar la fuga de líquidos.
Ejemplos de ello son una jarra de Puente del Arzobispo del Museo Provincial
de León (S. XVIII-XIX), como se puede apreciar en la fotografía.
Se puede avanzar que los lañadores daban
la mayor importancia a la dificultad en la realización de los huecos, para no
traspasar la pasta cerámica.
Cuando esto ocurría, un remedio era taponar con un corcho y masilla el
orificio.
Normalmente después de realizar los huecos (de 0,3 a 0,5 cm de
profundidad), se cortaba el alambre y doblaba una de las patillas que se
colocaba en su lugar para tomar la medida exacta y doblar la patilla del
otro extremo.
Dichas patillas se doblaban en un ángulo ligeramente agudo hacia el
interior para man-tener la presión.
No solamente se lañaban jarras, macetas, platos, existe lo llamado “Lañado Arquitectónico.
Este lañado esta realizado en un lateral del edificio en la calle Independencia, León, la grieta
lateral del edificio, fue reparada con grandes lañas de hierro y cemento.
MASILLAS, PEGAMENTOS.
Las masillas o adhesivos
documentados desde el S.XVI en China, Francia, España y Portugal, son los
siguientes: harina de centeno, harina de mijo, mezclas de sangre de cerdo con cal viva, cera de abejas, sangre de toro
con clara de huevo, cáscara de huevo machacada con grasa de oveja o cabra,
aceite de linaza con cebo, grafito,
minio, albayalde, yeso, resinas y gomas diversas,
suero de leche o queso, todo ello en diversas mezclas y según el
lugar. En tiempos más recientes se usaron también azufre derretido o
masilla de vidriero e incluso se usó el cerumen de burro.
En general era secreto profesional aplicado en ocasiones por el
mismo alfarero sobre grietas pequeñas. Por último se usó yeso o
cemento para “MACEAR” grandes tinajas, ocultando en ocasiones las lañas.
HERRAMIENTAS.
En verdad,
al lañador por lo que he podido recopilar, no eran muchas, pero eso sí, lo que
eran unos verdaderos expertos en esta artesanía, ya que solamente para hacer
una laña, más o menos a la medida, yo he tardado un buen rato, como todo
oficio, si se llega a practicar diariamente, pues si que se llegaría a ser un
verdadero experto en esta artesanía en concreto.
Las herramientas más comunes eran:
1-. Pincel, 2-. Compas, 3-. Punzón, 4-. Palilla para poner el cemento,
5-. Brocas de medidas diferentes, 6-. Alicates punta fina, 7-. Martillo
pequeño, 8-. Tenazas, 9-. Uso, 10-. Hilo, 11-. Cemento rápido y anti húmedo.
USO DEL TALADRO Y CLASES.
Los artesanos
construían estos taladros fundamentándose en su manejo y en su intuición, sin
que hubiera mesuras y tamaños específicos que respetar en su construcción. De
ahí la diferencia en las características de cada taladro y cada artesano.
Intentare
explicar algunos de estos taladros que he podido recuperar y otros que he
construido yo, para que puedan entender las diferencias entre ellos.
TALADRO DE
ESFERA.
El taladro
consiste en una varilla afilada que ensarta una esfera. Por otro lado, una
cuerda acerca los extremos de una tabla o arco a modo de mango que se dispone
perpendicular a la varilla. Esa cuerda, en su parte media, se ancla al extremo
romo de la varilla, y se enrosca en torno a ella. En la punta de la esfera
lleva una broca fina, para poder hacer los agujeros a la pieza en sí.
Cuando se presiona el mango de la
superficie, sobre la que se apoya la varilla, la cuerda enroscada, se
desenrosca y hace girar la varilla. Cuando casi esta desenrollada la cuerda, se
deja de hacer presión y la cuerda vuelve a enroscarse, esta vez en sentido
contrario. Una nueva presión vuelve a desenroscar y provoca un nuevo giro en la
varilla, esta vez también en el sentido contrario (un sistema basado en
la inercia del giro que permite enrollar y desenrollar con mínimo esfuerzo. Muy
similar al yo-yo). Con la suficiente destreza, se puede conseguir que la
varilla no deje de girar en un sentido y otro, y se consiga así perforar con
precisión en los utensilios de cerámica
Foto1ª, cuerda enroscada antes de presionar
la varilla, 2ª cuerda sin tensión.
TALADRO DE ARCO.
Este taladro consiste en un arco, el
cual lleva una cuerda en posición horizontal, en la que se enreda, la broca, la
cual a su vez esta engarzada en un pedazo de varilla, bien de madera o de metal,
en este caso es de madera.
El funcionamiento es muy simple, con
la mano izquierda se agarra la parte superior de la broca, la cuan esta
introducida en una especie de tapón hecho de caña, para que pueda girar y como
si estuviéramos cerrando pero en posición horizontal, movemos el hacia delante
y luego hacia atrás, logrando que la broca vaya perforando la pieza con giros
izquierdos y luego derechos.
En la foto, podemos ver el arco con
la cuerda, la broca y el tapón que va en la parte superior de la broca para que
esta pueda girar sin ningún problema cuando empecemos a hacer girar la broca
sobre la pieza estropeada.
Como se puede apreciar en esta
fotografía, la broca, tiene puesto el tapón y el hilo esta pasado dos veces por
la varilla que sostiene la broca para que esta pueda girar.
TALADROS INDUSTRIALES.
Estos no son hechos por los
artesanos ya que el mismo nombre indica su procedencia, están hechos de hierro
y de forma industrial, los cuales son pueden adquirir en ferreterías y lugares
de venta de herramientas.
Estos taladros son manuales y se
usaban de esta manera, tal vez porque en aquellos tiempos no existían los
eléctricos y si estos existían, tal vez sus revoluciones, no eran las adecuadas
para este fino trabajo.
LAS LAÑAS EN LAS ISLAS.
Hasta el día de hoy, no he
encontrado documentos ni referencias
escritas sobre esta actividad artesanal en las islas, el conocimiento que tengo
es de un lañador aun vivo, Noviembre del 2.014, llamado D. Antonio Rodríguez Ortega
de 78 años, vecino de Ingenio, Las Palmas de G.C., el cual ejerció esta
profesión y la de jaulero en su juventud.
Según me cuenta, trabajaba la laña,
tal y como se ha descrito anteriormente, lo que si me dejo claro, es que la
pasta para pegar la compraba en Las Palmas y venían en unos tarros y que a esta
pasta había que echarle un poco de aceite de cocina para poder pegarla a las
lañas.
Otro testimonio es de D. Juan
Sánchez Rodríguez, nacido en 1.931, en la Ciudad de Telde, Las Palmas de G.C.,
en cual en Enero del 2.014, me dice que por el año 1941, la madre lo mandaba a
casa de un latonero, el cual también era lañador para cocer los platos que se
les rompía en la casa.
Preguntándole el porqué se llevaban
los platos y los lebrillos, me respondió “era más barato llevarlos a lañar que
comprar unos nuevos, amen que tenían que desplazarse a las Palmas para
comprarlos y eso si que era un gasto añadido”.
Otro
testimonio, es del Cronista Oficial del municipio de Ingenio, D. Rafael Sánchez
Valerón, donde nos narra lo siguiente:
Siendo niño,
cuando vivía en la "calle de Atrás" mi madre me mandaba con relativa
frecuencia a la casa de una señora que vivía en el Sequero para que le
"pegara" platos, escudillas o "gorzalanas" que se habían
roto, generalmente al caerse por descuido. Era una señora que vivía con una
hermana a la que recuerdo con mucho agrado, pues era muy cariñosa con los
niños. Las subidas y bajadas por la empinada calle del Sequero para llevar los
fragmentados trozos de piezas de porcelana que en muchos casos arreglaba
en el momento, más que una obligación me resultaban muy gratificantes y
representaban todo un ejercicio de destreza en las manos de aquella humilde
señora, cuando después de terminar de poner las "grapas", la "gorzalana"
inservible volvía a ser utilizada para "escaldar" o amasar el gofio,
o aquella escudilla floreada acogía la cálida leche que comíamos con gofio o
los platos para los potajes y "zanguangos".
MASILLAS,
PEGAMENTOS.
He intentado
mesclar varios pegamentos naturales y no me han dado resultado, por ejemplo, he
mesclado los siguientes:
Leche Tabaiba tanto dulce como la amarga con tierra.
Leche de Higuera con tierra.
Leche Cardón con tierra.
Sabia de distintos arboles con tierra.
Todas estas mesclas, al secarse y al pasar la pieza por agua se han
descompuesto.
Al final he tenido que hacer la masa con cemento rápido anti húmedo, en
este caso parece que si da el rendimiento esperado.
Por supuesto he descartado tanto el yeso como la escayola al igual que el
pegue de molduras, ya que estos elementos al contacto con el agua, pierden su
capacidad de pegue.
PROCESO DE RESTAURACIÓN CON LAÑAS.
Voy a intentar reparar yo un objeto
con lañas haber como sale, para ello voy a aplicar las técnicas aprendidas
durante el estudio, intentare hacerlo paso a paso para que de la misma forma
cualquiera lo pueda hacer.
Tenemos una pieza entera, la cual le hemos estado dando uso hasta el momento actual., por las casualidades o mala suerte se nos ha roto.
Pues bien ahora es cuando empieza el trabajo del Lañador, el intentar restaurar la pieza en sí y que pueda volver a desempañar la función que su dueño le tenía asignada.
En este caso lo voy a intentar hacer yo, para ello he seguido los
siguientes pasos:
1º-. Comprobar que se tiene todos los pedazos de la pieza.
2º-.
Partiendo
de la pieza más grande se le va uniendo el resto, para ello se le limpia los
bordes con una brocha o pincel, para quitarle el polvo y los granos sueltos que
pueda tener.
3º-.
Se le va
poniendo un pedacito de cinta de pegue, mejor la de papel, para luego cuando
tengamos que despegarla no nos dé mucho trabajo.
Se van uniendo cada uno de los pedazos, hasta que los tengamos todos
presentados y unidos por la cinta.
Hay que mirar con mucha atención, si se queda algún agujero sin que
tengamos el pedazo correspondiente, como es el caso en el que estoy trabajando,
esto no nos debe preocupar mucho, lo dejaremos para el final y lo rellenamos
una vez tengamos la pieza lañada.
4º-.
5º-. Una vez la pieza bien sujeta, con todos los pedazos encajados, se le
quita la cinta de pegue, para poder trabajar sin ningún problema luego, ya que
dicha cinta nos podría molestar para seguir con los pasos siguientes.
OTRA FORMA DE UNIÓN.
En este
caso, la técnica consiste en ir uniendo los pedazos uno a uno, para ello se
elije el pedazo más grande al cual le iremos añadiendo pedazos.
Los pasos a seguir son los mismos, se limpia, para que no contenga polvo
ni granos, se une con un poco de cinta de papel, se sujeta con el hilo, se le
quita la cinta y la pieza ya queda preparada para horadar, colocarle el cemento
y la grapa.
Este proceso se irá repitiendo hasta que hayamos lañado toda la pieza, es
un poco más complicado que el proceso anterior, pero como siempre cada lañador
tenia se propio estilo de trabajo.
6º-. Hacer las lañas.
A)-. Elegir el grosor del alambre y la broca que vallamos a colocar en el
berbiquí, hay que intentar que tanto, el grosor del alambre y la broca sean el
mismo, ya que si no tendríamos muchos problemas a la hora de poner las grapas.
B)-.
Una vez elejido el alambre, con el alicate depunta
fina,se hace la primera pata de la grapa, la pata ha de tener una inclinación
de 35 o 40 grados, para que pueda entrar inchinado en el agugero que seha
heccho en la pieza.
C)-.
Con el compas o una pequeña regla,se ide la distancia
que va a tener la grapa, para que todas sean de la misma medida poco más o
menos.
Cuando ya llevas hechas unas cuantas grapas, ya no rara
falta ni el compas ni la regla, ya que con la practica la medida se coje
practicamente solo, o bien como dice los antiguos artesanos a mojo de buel
cubero.
Se corta una vez cogida la medida y se le hace la
segunda pata, de la misma manera que hicimos la primera, dandole los grados de
inclinación , al igual que la primera.
D)-.
Se golpea la grapa sobre el tornillo de mesa, para
enderesarla y que las dos patas esten alineadas, luego la grapa se pone sobre
el uso una vez que ayamos comprobado la pequeña curvatuta de la pieza y se le
intenta darle esa misma forma a la grapa.
Una vez que tengamos un buen numero de grapas, pasamos a
trabajar con la pieza estropeda en si.
Por supuesto que esta la posibilidad de ir haciendo las
grapas una a una, a medida que se le van poniendo a la pieza. Tanto una forma o
la otra son igual de balidas.
7º-. Como horadar.
Aquí hay que tener mucho cuidado con lo perforar y que
la broca salga por la otra parte de la pieza, ya que seria un serio problema,
ya que al final del trabajo tendriamos que rellenar con el cemento rapido el
agujero que hemos hecho.
Una ves terminado el primer agujero, con el compas
semarca donde iria la segunda pata, ya no solamente marcariamos, ademas
aprobechariamos la medida para hacer la grapa que vamos a utilizar luego.
8º-. Puesta de las grapas.
Una vez hecho los
dos agujeros, donde iran incrustadas las patas dela grapa, se hece la grapa y
se coloca de forma probicional para ver si cuadra tanto en la medida de las patas como el largo de la grapa.
Es importante el hacer y colocar todas las grapas de
forma probicional para ver como encajan todas yver si las hemos puesto de forma
que ocupen elmayor espacio a cubrir de la rotura.
Una vez hecha la comprobación se prepara el cemento,
este tiene que ser en poca cantidad, ya que al ser de secado rapido, se podria
secar antes depegarlo a la pieza.
9º-. Puesta del cemento y la Grapa.
Una vez preparado el cemento, se coloca entre los dos
agujeros, se espera un poco que seque un poquito y luego se coloca la grapa, a
esta con el martillo pequeño, se le golpea con mucha delicadeza primero una
pata y luego la segunda, para que encaje perfectamente en los agujeros.
Si las grapas estan muy cercas unas de las otras, es
conveniente el no poner mas hasta que la primera este totalmente seca, ya que
nos puede pasar que con los golpes a la segunda , esta primera se despegue y de
esta m,anera hechemos a perder el trabajo realizado.
Una vez que tenemos la grapa totalmente agarrada, con un
pincel fino y mojado, repasaremos ñla pasta de cemento para moldearlo y que
quede vistoso cara a la finalización del trabajo.
10º-. Terminación y tiempo de secado.
Una vez que hemos terminado de Lañarn con un paño humedo
se limpia toda la superficie de la pieza, con un pincel fino, se repasa el
cemento que ha quedado entre grapas intentando quitarlo para mas vistocidad de
la pieza.
Hecho todo esto hay que dejar la pieza en reposo durande
un par de días, luego se le hecha agua y se mira a ver si tiene alguna perdida,
si esto sucede tendriamos que revisar de nuevo la pieza y reparar las
deficiencias que pudiesen haber.
LAÑADORES DE INGENIO.
Hasta la fecha de hoy, solamente he podido encontrar los
nombres de dos artesanos dedicados a este oficio ya totalmente perdido.
En caso de encontrar alguno más lo agregare al estudio.
D. Amadeo Torres.
D. Antonio Rodríguez Ortega.
OTRA TECNICA LLAMADA KINTSUGI
Heridas sanadas con oro...el arte de El Kintsugi.
El Kintsugi, antigua técnica japonesa para reparar objetos de cerámica con la *”resina del árbol de la laca” y polvo de oro y consistía en unir las piezas rotas de un objeto de cerámica, cristal y porcelana con los materiales antes mencionados.
Inició a finales del siglo XV
cuando el shōgun (comandante del ejército) Ashikaga Yoshimasa mando a China a
reparar uno de sus tazones de té favoritos. Cuando lo enviaron de regresó el
tazón estaba arreglado con unas grapas de metal que le hacían ser inservible y
verse tosco. El resultado no le gustó, así que busco artesanos japoneses que
dieran con una mejor solución, desarrollando así esta nueva técnica para
reparar cerámicas.
Pero nunca faltan los
oportunistas y con el éxito que tuvo el kintsugi, muchos coleccionistas fueron
acusados de romper deliberadamente valiosas cerámicas, sólo para tenerlas
reparadas en oro.
Contrario a lo que nosotros
sabemos que muchos objetos cuando tienen defectos pierden su valor… aquí es,
que si ya eran una pieza antigua y valiosa, con esta reparación vale más,
renacen y es que el resultado era verdaderamente muy hermoso.
Con todo y su popularidad esta
técnica centenaria cayó en desuso y durante el siglo XX dejó de usarse casi por
completo.
Aunque ahora en día como manera de implementar el reciclaje y
levantar de nuevo este arte, hay escuelas de Kintsugi actualmente en pleno
auge.
PROCESO DE LA TECNICA DEL KINTSUGI
Existen dos formar de desarrollar dicha tectica.
La 1ª-. Pegar con masilla la pieza y luego añadirle el oro en polvo.
En este caso se pega la pieza con la masilla correspondiente, una vez que
está seca, se limpia y se le añade el oro en polvo.
De esta manera quedaría la pieza terminada.
2ª-. Pegar la pieza con Resina del “árbol de la laca” y oro en polvo.
En este caso se amasa el polvo de oro con la resina, cuando tengamos una
masa compacta, pasaremos al proceso de pegado de la pieza.
El resultado es fabuloso, no solamente hemos recuperado la pieza, además
se le ha dado un valor añadido que no tenía anteriormente, ya no solamente por
la antigüedad sino además por el oro añadido.
*ARBOL DE LA LACA.
En realidad no es un árbol del que se saca la laca es un GUSANO.
El gusano
de la laca vive y se alimenta de árboles que se encuentran en las selvas
tropicales de estos países y exuda un material duro parecido a una concha que,
a veces, lo envuelve y causa su muerte.
Los
cultivadores locales recogen las ramitas recubiertas y quitan de ellas el
material parecido a la concha. Este residuo se machaca posteriormente para
formar gránulos, se coloca en sacos de tejido y se calienta sobre un fuego
abierto hasta que el material comienza a reblandecerse y finalmente funde.
El exudado
se recoge y se estira en hojas muy finas mientras aún está blando. Después de
que estas hojas se han enfriado y endurecido se machacan una y otra vez para
formar escamas. Las escamas se envasan en sacos y se distribuyen hacía todas
las partes del mundo.
En
droguerías se suele expender disuelta en alcohol desnaturalizado (mezcla de etanol y metanol) en una proporción determinada y es envasada en
recipientes de vidrio o metal de distintas capacidades o bien en escamas a
granel para realizar uno mismo la mezcla con el alcohol.
MI PROCESO
CON LA TECNICA DEL KINTSUGI.
Sé que es todo un atrevimiento el hacer esto pero como dicen en mi pueblo
de Ingenio, pueblo de los cochineros, “cortando huevos se aprende a capar”.
Aquí tenemos la pieza con la que voy a trabajar e intentar que me salga
bien el proceso, según lo que he aprendido.
Una vez limpia la pieza, con una brocha, para quitarle el polvillo y
gránulos que pudiese tener, he comprobado que estaban todos los pedazos, las
partes del plato las puse en remojo durante una hora, para estar seguro que
tendría bastante humedad las partes rotas.
Amase un poco de cemento de secado rápido y anti húmedo, lo amase de tal
forma que se quedase un poco seco, para que el pegado fuese rápido igual que el
secado.
En este caso fui pegando pedazo a pedazo dejando que se secara durante 3
horas las partes pegadas, en este proceso hay que hacerlo despacio y con mucha
precisión. Sobre todo hay que tener las manos limpias, ya que al estar en
contacto con el cemento de pegue rápido, los dedos se quedan pringosos y
ensucias toda la pieza.
Una vez que estaban pegadas todas las piezas he tenido el plato en reposo
durante 48 horas, con este tiempo ha tenido tiempo en cemento de fraguar y
dejar las piezas bien pegadas.
Transcurridas las 48 horas, con sumo cuidado, con una pequeña espátula le
fui quitando todo el cemento que sobraba, tanto por la parte delantera como la
trasera de la pieza, luego con una lija de grado fino, repase toda la pieza
hasta dejarla totalmente pulida.
Hecho esto con un paño húmedo limpie toda la pieza, para que no quedase
nada de cemento, con este paso hay que ser muy meticuloso, no podemos dejar
granos sueltos ya que nos afearía el trabajo.
Ya por último, con un pincel fino, muy fino, mojándolo en la resina y en
el oro en polvo se pintan las marcar dejadas por el cemento.
Este paso se ha de realizar con mucha paciencia y precisión, ya que
podríamos pintar mal y echar a perder la terminación del trabajo que tanto
trabajo y tiempo ha costado hacer.
Este tazón es el último trabajo realizado con la técnica del Kintsugi, la
técnica es un poco complicada, ya que hay que dedicarle bastante tiempo, el
tiempo en este caso no cuenta, está parado y tenemos que acostumbrarnos a ello.
BIBIOGRAFÍA
José Luis Pantoja Vallejo; Cronista Oficial
de Lopera.
R.M. Media; 23 de Julio, 2.008.
José De Mier Guerra
Enrique Echevarría Alonso Cortés.
blocjoanpi.blogspot.com/2014/05/kintsugi-el-arte-de-reparar.htm.l
Trabajos
de campo, investigación y elaboración propios.
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